¿Qué es ser humilde y agradecido para un inmigrante?

Dedicado a todos mis amigos que dejaron su tricolor…

He escuchado tanto la frase de que el éxito de la migración es “ser humilde” que me he dedicado no sólo a analizarla, sino a investigarla, preguntándole incluso a quienes dan ese consejo. Pero sólo he recibido divagación o “divagancias” como dice Laureano Márquez, nadie te dice a ciencia cierta qué es.

 ¿Será que ser humilde es ir besando el suelo por donde caminan los nativos del país donde se está? ¿Será que ser humilde es darles la razón en todo? ¿será que ser humildes es olvidarse de lo que viviste y aceptar todo de la nueva cultura? Yo no creo, aunque he escuchado tantas locuras al respecto, que corrobora el arroz con mango que existe sobre el tema. 

No pretendo dar una clase sobre ello, cada quien asume y vive como quiere y le toca, pero creo que ser humilde y agradecido es reconocer y decir lo positivo que tiene el país donde te fuiste, que siempre debe tener cosas positivas, porque de lo contrario no te hubieses ido para allá; ser humilde es probar todas sus comidas, quedarte con las que te gustan y no hablar mal de las que no te gustan; ser humilde es participar de las tradiciones que son afines a tus criterios y celebrarlas junto a ellos; ser humilde es aceptar que hay cosas de afuera son mejores que las de Venezuela; ser humilde es felicitar a los hinchas del equipo contrario aunque le hayan ganado a tu selección; ser humilde y en especial agradecido es cumplir con las leyes del país donde estás, adaptarte a la norma y pagar tus impuestos. Pero aceptar que te paguen menos de lo que dice la ley y de paso tener que callarlo, no es ser humilde, ¡es ser pendejo!, aceptar laborar más horas de las establecidas sin ser remuneradas, no es ser humilde es ¡ser idiota!; aceptar las conductas indebidas de los nativos, solo porque ellos son nativos y tu extranjero no es ser humilde, es renunciar a tus derechos ciudadanos y en especial callarte lo que piensas porque eres extranjero, no es ser humilde, es ser un sumiso que está renunciando a un derecho universal y humano como es expresarte, es un derecho irrenunciable siempre que se haga con respeto y ¡jamás es una falta de humildad! .

 Como inmigrante (en especial los que lo hicieron por obligación y no por gusto) ya perdieron el derecho a vivir en su tierra amada y en consecuencia; en sus nuevos horizontes muchas veces no tienen derecho a becas o servicios de salud, por mencionar sólo algunos privilegios que son dados sólo a los nativos de sus países, entonces no pierdas, ni te dejes quitar los derechos que te quedan por un concepto de humildad y agradecimiento que están desvirtuados, la humildad es una actitud que pocos saben vivir, no dejes que quienes no la conocen, te la impongan.