Sobreviví a Su Infancia

¡Sobreviví a su infancia!

            Quien puede decir una frase así? Seguro algunas personas, menos una madre! Porque las madres son como Corintios 1:13 son benignas, todo lo soportan, todo lo sufren, todo lo esperan, verdad?. Falso!! Esa frase  la dicen, como de hecho la estoy diciendo, las sinceras madres de los niños con tdh. Sobreviví a su infancia!.

            Que es un TDH? Es un Trastorno de Hiperactividad, ajá, esa palabra que está de moda y que se la endosan a todo muchacho terrible que existe en el mundo, cosa que no es cierta, muchacho malo y malcriado es una cosa y el hiperactivo es otro, aunque para la mala suerte de algunas, hay quienes sufren ambas. La hiperactividad es un trastorno diagnosticado por un especialista después de varias consultas, exámenes y test, un camino que se tarda un poco en recorrer y que tiene sus etapas.

            Desde bebés, no los para nadie, acaban con cualquier cuidador dejándolos como si acabaran de salir de la más intensa jornada laboral. Una sola persona no puede; toca hacer turnos, porque de lo contrario mueres en el intento. En mi caso mi familia es colaboradora y unida, sin ellos no hubiese podido, aunque la verdad sea dicha  todos al final del día estábamos destruidos.
Esos bebes son capaces de gatear a los 5 meses, caminar a los 7 y correr a los 9. Escapar de cunas y corrales como si fuesen hijos del mismísimo Judini, escalar closets, rejas y paredes como si de arácnidos se tratara;  y todo ello,  con la velocidad de un carterista. Aclaro que esa velocidad no se les quita nunca, pero puede ser una ventaja en competencia de sacos, atletismo o cualquier otro deporte que practiquen.
Ellos son como esos carros de batería que aunque  los sostengas, siguen moviendo las rueditas, ¡no pueden parar!, nada los detiene y nada los cansa, eso hace que cuando duerman sean los niños mas cuidados del mundo, una no baja la breckera porque se necesita el aire acondicionado, pero  apagas todo, hasta el teléfono ¡que nadie lo despierte!, silencio absoluto schh. Pero escríbelo, cuando ocurre ese milagro, justo en ese instante en que el incansable se duerme, zas! Suena el timbre y te arruina la siesta o tu fiesta. C’est la vie

            Estas madres han de soportar el reclamo diario de la maestra de preescolar, siempre empiezan con la frase " hoy el niño..." y ahí puede venir cualquier cosa como " mordió a luisito" " rompió el cuaderno " " boto la comida de anita". Ya una no quiere ni entrar al colegio, sientes que todas las maestras te miran con odio y la Directora no te bota porque la ley se lo impide.
Aunque las niñeras renuncian, las maestras se quejan, las representantes de los otros niños reclaman, tú te haces la loca, tu nene tan solo es algo inquieto. Esto hasta que tu propia familia, la sangre de tu sangre empieza a decirte que hables bien con el pediatra, que eso no es lo común, entonces enfureces, dices, redices y te niegas, aja, negación! Hasta que la realidad te arropa y te toca buscar ayuda profesional.

            Aquí viene la otra parte del cuento, lee y ¡pilas!, el periplo incluye, pediatras, neurólogos, electros, resonancias, psicólogos, terapeutas, test, examenes, más test, múltiples terapias (aromaterapia, pintura, globulitos de manzanilla, jardinería) muchas se me escapan, pero es que son tantas que se escapan de mi memoria. Ahí se te va dinero,  energías, más dinero, años,  y  mucho dinero, es decir,  dinero pues.

            En mi caso todo este camino médico estuvo aderezado con: rosarios, misas, cadenas de oración, novenas y demás recursos católicos que existen, aunado a que se me unieran en tan noble causa, madre, hermanos, tías, primos, amigas y demás afectos. ¿quién no ayuda a una madre desesperada?.  No hubo santo al que no le rogué que me diera fuerzas, energías y dinero, ustedes dirán, esta va a seguir con lo del dinero, pero con que creen que se paga tanto especialista? Eso no es barato, pero tu sabes, tu retoño lo vale. Usted pensará que más barata y efectiva es la "paloterapia" pero ya saben, esas madres que tanto correazo te dieron a ti, no permiten que toques a sus nietos, además, ¿Quién se atreve? En este país ninguna ley se cumple, a excepción de la Lopnna, así que mejor no arriesgarse a ir presa.

            Puedo decirte muchas cosas más, de esos motores que no se apagan, pero una de las más importantes es que tienen una inteligencia excepcional, no le temen a nada y por eso se arriesgan a hacer grandes cosas, son creativos, nobles, cariñosos, y muy conversadores (demasiado diría yo), el alma de la casa, del salón de clases y de tu propio corazón.

            Criar a un niño con TDH es todo un reto,  es una carrera de resistencia y una acumulación de anécdotas y cuentos más largos que los de Jaimito; no es para cualquiera, es solo para todoterrenos. 
Yo sufrí, lloré, reí, me divertí, pero lo superé! Ya está en la adolescencia y tanto real en terapia y mucha dedicación hizo su efecto, porque mientras ahora muchas mamás empiezan a sufrir los embestidas de la adolescencia, yo empiezo a disfrutar de una nena equilibrada y juiciosa.

Aprovechando el Día de las Madres, aprovecho para dar gracias a mamá porque me crió y porque aún después de vieja me ayudo a criar a este terremoto de amor que dios me envió y que me enseña a ser madre. Puedo decir, ¡ Sobreviví a su niñez!

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