Tinaquillo, 10 de febrero de
2016.- El día de Nuestra Señora de Lourdes, se estará celebrando en todo el
mundo la XXIV Jornada del Enfermo, por ello en Tinaquillo, estado Cojedes se
estará celebrando una oración y
posterior Misa de Sanación.
La actividad se efectuará en
la Parroquia Nuestra Señora del Socorro (centro), este jueves 11 de febrero a
partir de las 4 de la tarde cuando se efectúa la oración por todos los enfermos
y en especial por los ancianos, para posteriormente colocar la unción de los
enfermos y por último la misa.
Como ya es conocido por
todos los asistentes, se trata de una jornada de oración que no sólo llena de
salud a quienes la requieren sino de mucha paz a todos a quienes asisten, más
en este momento atribulado que viven todos los venezolanos.
“Debido a que la Jornada Mundial del Enfermo, será
celebrada solemnemente en Tierra Santa, propongo meditar la narración
evangélica de las bodas de Caná (Jn 2,1-11),
donde Jesús realizó su primer milagro gracias a la mediación de su Madre. El
tema elegido, «Confiar en Jesús misericordioso como María: “Haced lo que Él
os diga”, dijo el Papa Francisco con respecto a esta importante actividad
católica.
Continuó diciendo que en esta Jornada Mundial del Enfermo pueden pedir a Jesús misericordioso por la
intercesión de María, Madre suya y nuestra, que nos conceda esta disponibilidad
para servir a los necesitados, y concretamente a nuestros hermanos enfermos. “
También nosotros, sanos o enfermos, podemos ofrecer nuestros cansancios y
sufrimientos como el agua que llenó las tinajas en las bodas de Caná y fue
transformada en el mejor vino.
Cada vez que se ayuda discretamente a
quien sufre, o cuando se está enfermo, se tiene la ocasión de cargar sobre los propios hombros la
cruz de cada día y de seguir al Maestro (cf. Lc 9,23); y aún cuando el encuentro con
el sufrimiento sea siempre un misterio, Jesús nos ayuda a encontrarle sentido”
Es conocido mundialmente que en la gruta de la
Virgen de Lourdes en Francia, cada año ocurren
milagros ante los ojos del mundo, de allí que esa peregrinación sea una
de las más grandes del mundo y el gobierno francés activa toda su maquinaria para
brindar servicios de transporte a todos los visitantes.
Como no todos
tienen la oportunidad de ir a Francia, pero Dios está en todas partes, los
tinaquilleros tienen la bendición de poder asistir a la misa de Sanación y
cumplir lo dicho por la virgen, «Haced
lo que Él os diga»,” Jesús transformará siempre el agua de nuestra vida en vino
bueno”, culminó diciendo el Papa.
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