¿Cómo dialogar con alguien que piense distinto a ti?

En esta era de Covid 19, donde el alejamiento es la norma, hay más contacto digital que nunca, chats en todas las redes, conversaciones grupales en videoconferencias y webinars por doquier, el confinamiento ha hecho que mucha gente necesite hablar, bien sea por el abrumamiento del teletrabajo o por el encierro per se, pero a veces terminan frustrados o ni siquiera se atreven a iniciar el diálogo por la agresividad con la que algunos responden.

En esta era donde los valores dieron un vuelco vertiginoso como la aceptación de la ideología de género, matrimonios y adopción homosexuales, mascotas en lugar de hijos, y muchos temas más que te colocan de uno u otro extremo, mucha gente quiere mostrar su punto de vista pero no se atreve porque piensa que es el único que piensa de esa manera, porque nadie dice nada y porque si alguien se atreve a decirlo es avasallado y condenado socialmente, por lo cual se tiende a creer que hay un solo pensamiento, pero no es así.

Tratando de entender por qué la violencia de algunos y el silencio de muchos, Guadalupe Nogal, doctora en biología se ha dedicado a estudiar  estos comportamientos, se adentró al estudio de la verdad y la post verdad y por qué aun teniendo las pruebas en la mano, algunas personassiguen pensando igual que antes.

No pensamos algo, somos ese algo

Cuando conversas con alguien crees que puedes hacerla entender si les muestras cifras, pruebas, datos, gráficas, en fin, pruebas irrefutables pero… no es así,  no logras convencer a la otra persona,  eso es porque “Las evidencias son necesarias pero no suficientes. La evidencia no alcanza”, dice Nogal.

La experta afirma que estas personas siempre se reúnen con sus afines “Nos agrupamos con los que están en la misma situación, eso es el tribalismo, por eso a veces ni la evidencia ni la educación funcionan, porque no pensamos algo, somos ese algo”. Partiendo de esta premisa es fácilmente explicable como los miembros de algunos grupos pese a que les muestren pruebas se mantienen en la misma posición, no piensan, sino que son.

“No todas las opiniones nacen iguales, algunas son débiles o temporarias, algunas son intensas y otras se vuelven parte de nuestra identidad, cuando pasa eso cualquier duda sobre lo que pensamos se vuelve una duda sobre quienes somos y eso es insoportable” y esto sin duda es real, a nadie le gusta dudar sobre quien es, va contra el propio ego, por eso es más fácil quedarse en esa posición que aceptar una nueva.

De conductas como estas nace lo que se conoce como la post verdad “la post verdad es lo que pasa cuando la información está, se deja de lado y se siguen las emociones o las creencias “ esto es lo que comúnmente ocurre con partidos políticos, organizaciones sociales o religiosas, por más pruebas que muestres nunca será suficiente.

No retirarse del debate

Aguantar la condena social que puedas sufrir por pensar diferente es sencillo si se asume que tú piensas eso y que no eres eso, por ello no te importará lo que los demás digan u opinen y así podrás mantenerte en el debate, sin retirarte, sin abandonar la libre expresión, sin autocensurarte, puesto que ya es bien conocido que no hay peor censura que la empieza desde uno mismo.

“No somos tibios, pero por hartazgo y por la penalización social del disenso. Se abandona la conversación en silencio, un silencio ruidoso, al quedar una sola voz se confunde con aprobación y si aparece otra es disonante, ajena y debe ser eliminada. Hay censura desde abajo, con herramientas de disciplinamiento social como subir el tono de la pelea, genera que nos retiremos. Eso es una amenaza a la libre expresión” dice Nogal con preocupación.

Los regímenes autoritarios por tan solo mencionar un ejemplo, hacen uso de esta herramienta, generan miedo a tal extremo que no necesitan censurar a nadie, lo haces tú solo, te autocensuras y esa es la más grave de todas las censuras, pues tu mismo te estás privando de la libertad de expresión.

La conferencista manifiesta “Hay que distinguir entre lo que creemos y cómo lo creemos y si el cómo lo volvemos no tribal, podemos plantear nuestras opiniones sin que lo que  pensamos se convierta en lo que somos, reaparecen los matices y las conversaciones son posibles y hay acuerdos. Hay que aprender a conversar porque cuidar la libertad de expresión es más fácil que recuperarla, hay que encontrar mejores maneras de estar en desacuerdo”.

Puedes ver  la conferencia completa de Guadalupe Nogal en https://www.youtube.com/watch?v=ESwDIXXyh_Y